¡Ya estamos aquí! Después de mucho tiempo sin escribir una entrada, hoy me ha tocado contaros mi punto de vista como coach a mí, la pichona deportista.
Hace
varios días, durante uno de los ensayos del proyecto científico (de los
equipos nuevos de este año), me paraba a pensar todo lo vivido este
año. Desde nuestra competición en Navarra hasta la de Sydney, pasando
por Tenerife, y todos los entrenamientos y horas invertidas por cada uno
de nosotros dentro y fuera del colegio. ¿Quién nos iba a decir que
podíamos llegar a tanto? Ni nosotros mismos nos lo esperábamos.
Nos toca transmitir todo lo bueno que tiene esta actividad a esos
alumnos que se han introducido en este océano sin fondo llamado "FIRST
LEGO League". Poco a poco se van dando cuenta de que sin esfuerzo no hay
recompensa y que no hay día que se vayan del entrenamiento sin aprender
algo nuevo sobre esta actividad. ¿Qué pensarán? ¿Les gustará tanto como
a los diez integrantes del antiguo Curiosity?
Parece mentira como hace apenas cuatro meses el sótano del colegio
era una auténtica locura, gente por todas partes y de todas las edades con unas ganas inmensas de aprender y a
las cuáles no conocía pero donde ahora mismo veo mi yo de hace dos años.
Desde
mi punto de vista, al principio todo parecía un caos (como cuando
empezamos nosotros), pero entrenamiento tras entrenamiento se puede ver
su evolución en muchos aspectos: presentaciones, pruebas de valores,
meriendas... y todo ello gracias a un gran esfuerzo aportado tanto por
ellos como por nosotros. Y lo que les queda todavía por vivir...
Por último, quiero destacar el entrenamiento de hoy. Hemos realizado una actividad en equipo que recomiendo a todo el mundo: Bubble Foot, que consiste en jugar a fútbol con una burbuja alrededor del cuerpo. Nos hemos divertido muchísimo todos y ya estamos deseando que llegue mañana para comentar las caídas y los golpes del entrenamiento de hoy ;)
Y es que: ¡Juntos somos más! ¡Todos somos uno!
Marina Echenique